viernes, 12 de septiembre de 2008

El 21/9 se acerca


Ya llega la primavera con su promesa de tiempos más cálidos, es decir, la necesidad de estrenar remeras y pantalones cortos. Claro que en ese instante vamos a tomar conciencia, frente al espejo, del exceso de medialunas, sobredosis de chocolate y mareas de guisos que nos deleitaron durante el desangelado invierno. Estamos invadidos de proteínas, grasas y calorías que desafían la legalidad de nuestra anatomía, y una pregunta nada mística nos aterra: ¿Qué hacer con estos rollos y panzas prominentes que camisas oscuras no lograrán disimular?

Y a los tipos que están solos y buscando pareja se le aparece otro problema: ¿Cómo conseguir novia en este estado?

Es entonces cuando empezamos a bracear como nadador que se ahoga, y echamos mano a cuanta revista o libro salga sobre regímenes instantáneos.

Y todos nos pintan lo mismo: meta agua, mucho agua, caldos de vegetales, jugos, infusiones diversas, o sea, mejor llevarse un mingitorio portátil en la mochila.

Otras publicaciones nos prometen la cura del arroz, porque ayuda a equilibrar en organismo y no sé cuántas cosas más, entonces dale con el arroz mañana, tarde y noche, y al poco tiempo te desintoxicaste o abrís un supermercado coreano.

Si este no te calza, te promocionan el régimen de las uvas secas, te la pasas todo el día tirado bajo un ombú dándole a la fruta cocida, y el resto de la noche también debajo del ombú pero en cuclillas y leyendo el diario.

Charlando con parientes, los más maduros te recordarán la dieta de los astronautas, la de la Fuerza Aérea, la de la manzana, la de la luna, la del tomate. Siempre están las dietas de autor, que vienen con el nombre de médicos famosos y que sirven para ser nombradas y darse corte en los consultorios y peluquerías.

También nos sorprenden las dietas raras, esas que te aconsejan ensaladas de toronjas y endibias, postres con frutos del bosque, mango, papaya…y pimienta cayenne. Y las ayurvédicas, las de los derviches que levitan. Y por último nos informan las dietas de las famosas, donde los magazines te cuentan que las cantantes Beyoncé y Britney Spears, las actrices Kate Winslet y Brooke Shields, y otros mediáticos hacen indistintamente experimentos con el limón, el ajo, el aceto balsámico, y cantan “hago gimnasia, como verdura, así me alejo de la gordura”.

En fin, tanto esperar el calor y ahora le tenemos un poquito de fobia. Entonces: rápido sacar turno en el gimnasio, correr alrededor de los lagos de Palermo, dejar el auto lejos de la oficina, no usar el ascensor, y bajarse del colectivo antes de llegar a destino. Algunas tipos despiden a la mucama y comienzan a limpiar la casa, y desisten del pibe pasea-perros para pasearlo directamente ellos. Y una vez logrado que la balanza nos mida como el INDEC, viene el dilema final: qué hacer para conquistar a esa chica desconocida, dado que no sabemos que es lo que ella busca, y lo que es peor, ella tampoco.

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