martes, 6 de octubre de 2009

Reportaje a Mariana Briski

Cordobesa, sobrina de Norman Briski, actriz y autora. Actualmente despliega su humor en RSM (EL RESUMEN DE LOS MEDIOS) todas las noches por AMERICA TV. Y participa del equipo de DAY TRIPPER, el magazine radial de JUAN DI NATALE en la ROCK & POP.

En el 2009 trabajó junto a los hermanos KOROL en CANAL 7 (RESUMIENDO), y dirige a los actores de PAKA PAKA, un ciclo infantil del CANAL ENCUENTRO. Da clases de comicidad en el teatro GARGANTUA y dirige para un futuro estreno a un grupo llamado ALEGRIA INTENSIVA, formado por cinco clowns que dan funciones en el hospital GARRAHAM.
Años atrás le detectaron un cáncer de mamas del que está finalmente recuperada.

Y de pronto se me despierta esta duda: una narcisa que se llame BRISKI de apellido, ¿ puede pensar en tener otra profesión que no sea la de actriz?

_ Siempre las situaciones artísticas estaban como muy cerca de mi. Ser actriz es un destino que nunca me lo cuestioné y que formaba parte del deseo, yo quería ser actriz desde chica. Pero la vocación toma forma profesional cuando uno siente que tiene que vivir de esto. Y cuando yo empecé a trabajar en la tele fue en un programa que salía por AMERICA DOS que se llamaba LOS MONSTRUOS, un ciclo de títeres: recuerdo que tenía que leer un texto y me puse nerviosa, y el director de piso me dijo: “mirá nena, si vos querés actuar tenés que ir al SAN MARTIN, acá tenemos que grabar”…Y es así, yo en la tele intento actuar, pero la tele es un más allá de una actuación.

_ ¿El primer grupo actoral que formaste fueron LAS BARBiS?

_ No, antes estuve en CORDOBA con un grupo que dirigía MIGUEL BRUSSA, y aquí en BUENOS AIRES, en un grupo llamado CALIDOSCOPIO. Las Barbis fue el primer grupo de autogestión que armé, en el que SANDRA MONTEAGUDO y yo fuimos las directoras y mentoras de la idea. Yo vine de CORDOBA para estudiar en la Escuela Municipal de Arte Dramático, y paralelamente hice otros talleres. Mi idea era salir de la secundaria y lograr una formación sistemática de mi profesión. Las Barbis fue un dúo de dos mujeres que actuaban en café concerts, con un lenguaje que se acercaba a un humor no feminista pero con una mirada femenina. Esto fue hace casi veinticinco años atrás.

_ Un humor distinto que también propusiste en CHA CHA CHA…

_ Si, a ALFREDO CASERO lo conocí en la escuela de teatro CALIBAN, que dirige NORMAN BRISKI, ALFREDO tenía un proyecto en el canal AMERICA DOS, me convocó, ahí entramos con LAS BARBIS y paralelamente a eso había un ciclo GABRIELA ACHER en VIDEOMATCH y yo participé de un casting para estar ahí, y quedé y entré en VIDEOMATCH. Luego lo de CHA CHA CHA se fue desdibujando y quedé en VIDEOMATCH, y entonces convoqué a mi compañera de dúo para estar juntas, y LAS BARBIS laburamos casi siete años en VIDEOMATCH.

_ CHA CHA CHA fue lo nuevo porque significó una renovación en la comicidad, producto del ingreso del “under” a la televisión…

_ Sí, ya antes habían estado LAS GAMBAS AL AJILLO, LAS NERVIOS, LAS RICURITAS, EL CLUB DEL CLAUN; creo que CHA CHA CHA fue un proyecto televisivo con un color de autogestión y de rebeldía que era novedoso en la tele. PEDRO SABORIDO trabajaba en general con el contexto, como autor, con NESTOR MONTALBANO. Pero nuestro dúo tenía una participación, más allá de las consultas grupales, con ideas nuestras. El elenco se completaba con CAPUSOTTO, MEX URTIZBEREA, FABIO ALBERTI, VIVAN EL HABER, ALACRAN. Luego fue ingresando otra gente…

_ Vos trabajaste en géneros humorísticos muy distintos, porque en CHA CHA CHA incursionabas en el absurdo, en VIDEOMATCH transitabas la farsa y en PONE A FRANCELLA, la comedia…

_ Sí, y la comedia tiene otra melodía distinta a la de la comicidad, por más que la comicidad pueda sumar tonos de comedia, y viceversa. La comicidad tiene que ver con una actitud más subversiva de la tragedia, no pasa por momentos, se presenta, pasa por rupturas. Y la comedia en cambio labura con desarrollo, con un discurso más hilarante.

_ En los sketches de CHA CHA CHA no había como en LA TUERCA, situaciones que transitaran el comienzo, desarrollo, y desenlace…

_ Pero eso tenía que ver más con la compaginación del programa, por cómo estaba editado y la dinámica que querían darle al programa. Pero no con el lenguaje. También era otro tiempo, otro ritmo, y otra provocación. LA TUERCA también fue comicidad para mi.

_ ¿Cuál era, según tu percepción, el target de CHA CHA CHA?

_ Era un público adolescente y joven, que empezó a ver en un lenguaje televisivo algo desorganizado y rebelde, en el sentido de espontáneo y trasgresor, entonces había mucha identificación.

_ Ese es el público que creció y ahora le da rating a CAPUSOTTO…

_ Sí, y CAPUSOTTO creció también, pero a los chicos de hoy también les gusta, porque vos ves en él a un artista que cuenta cosas y que no está tan pendiente de lo que funciona, lo que no funciona, la sensación que da es que está en la búsqueda de un lenguaje propio, y de algo novedoso y creativo para el artista. Entonces no labura tanto para el afuera, mientras que en la tele se labura mucho para el afuera. Para el rating, para que lo vean, para que se entienda, para el horario, para que funcione, por quién es el director de la programación, quién está políticamente también, entonces todas esas cosas hacen que los productos dejen de tener identidad y pasen a estar manipulados por todas estas variables, lo cual en parte es lógico, porque es el contexto. Y me parece que DIEGO pudo sostener su proyecto perfectamente a pesar de eso.


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_ En VIDEOMATCH vos y tu compañera componían a un dúo de fanáticas de MARCELO TINELLI…

_ Sí, LUNA y MATILDE, yo no hago humor desde la imitación si no desde la mirada. Luego hicimos PABLO y ESTEBAN, dos adolescentes con la sexualidad a flor de piel, muy presente…

_ Y después vinieron “las modelos”, porque los 90 fue la era de las modelos en la televisión, así como los 80 fue la época de los galancitos, los setenta de los galanes y los sesenta de los locutores y ustedes fueron las primeras que se animaron a tomarle el pelo a esa movida…

_ El sketch de las modelos trascendió también porque justo estaba en otro canal el programa 90-60-90. Y si, era una época en la que las modelos empezaron a tener otros espacios más allá de las pasarelas, conducían programas, actuaban. Nuestros personajes eran VICKY y DANIELA, y nuestra frase era: “LAS MODELOS NO SOMOS IDIOTAS, ¡NO, NI AHÍ”!...

_ También hiciste humor en un programa de cocina…

_ Estuve dos años con MARU BOTANA en MARU A LA TARDE, también compuse personajes en RESISTIRE, en PRIMICIAS, en LOS SECRETOS DE PAPÁ. Mi papel en RESISTIRE fue un poco más dramático, cuando RESISTIRE se tornó una novela con otro compromiso. Y en PONE A FRANCELLA hice a la esposa cornuda de GUILLERMO, el que le metía los cuernos, al menos desde la fantasía, porque él era un señor que fantaseaba con JULIETA PRANDI, la amiga de su hija, que personificaba FLORENCIA PEÑA. Eso si era comedia.

_ ¿El teatro te da otras opciones?…

_ En principio lo que hago en teatro tiene que ver con cosas que me identifican, cuando se trata de teatro no soy de agarrar obras si no dicen algo que a mi me gusta, o las escribo yo. Me gusta mucho dirigir teatro, estuve haciendo LA DEL MEDIO, que es un espectáculo de café concert, y dirigiendo también espectáculos que se arman donde doy clases, y al grupo ALEGRIA INTENSIVA, de clowns, que va a estrenar un espectáculo el año que viene…

_ Tiempo atrás te detectaron una enfermedad que trascendió mucho en los medios…

_ Sí, nunca me hicieron tantas notas como en esa época, lamento porque no estaba en mis mejores condiciones, lamento haber salido en tapas de revista por eso. Hablar de MARIANA BRISKI directora de teatro no es tan vendible como hablar de MARIANA BRISKI y sus problemas, digamos. Pero bueno, es parte del lenguaje del medio, uno mete la mano en el ventilador, o no la mete. También lo tomo por el lado de la preocupación, las ganas de alguna gente de que uno esté bien.

_ ¿Pero tu problema de salud te sorprendió porque no te controlabas?

_ No, llevaba un control, soy súper obsesiva con la salud, gracias a que llevaba un control pude agarrarlo a tiempo.

martes, 22 de septiembre de 2009

Nora Briozzo : "La música realmente se vende gracias a la radio"

Es la voz simpática y sensual de la juvenil FM POP 101.5, de Buenos Aires, de lunes a viernes, de 12 a 16 horas. Compartió la conducción con históricos como MARAFIOTI, MARECO, VARELA, LAFAUCI. Y con HADAD en DESPUES DE HORA. Nació en Caballito, pero vive en Belgrano. Locutora y periodista, NORA BRIOZZO simboliza la camada de nuevos profesionales que arribó a las radios recién privatizadas de los 90, y participó de un gran cambio en la radiofonía argentina.

Ella como conductora, y sus programas radiales por su lado, fueron premiados por APTRA y PRENSARIO. Le hizo notas a BON JOVI, ELTON JOHN, RICKY MARTIN, JULIO IGLESIAS, JENNIFER LOPEZ, SANTANA, ETC. También estuvo al frente de ciclos diversos en televisión abierta y por cable.

Separada y con un hijo de 13 años, NORA además rompe con el mito aquel que afirma que “las y los locutores” tienen voces maravillosas pero son muy feos y no piensan demasiado. Su inteligencia, rapidez mental y su background cultural le permitieron estar al frente de programas (y operar al mismo tiempo la consola) en vivo, en distintas emisoras, y además luce uno de los rostros más bonitos que puedan verse en pantalla (¿vieron las fotos?). En síntesis, una narcisa de libro, que cuenta lo siguiente.

¿Qué te llevó a estudiar algo relacionado a los medios?

_ De chica no tenía idea que iba a terminar en esta profesión, pero por un lado tengo como antecedentes familiares a mi abuelo, que era folclorista, y que había armado su propio conjunto llamado IASTA SUMA, que quiere decir “tierra linda”. Ellos hicieron un programa en CANAL 7 en el que cantaban vestidos de smoking, e invitaban a otros artistas. Yo me acuerdo de haberlo acompañado a mi abuelo a SADAIC, siendo una niña, y ver que MERCEDES SOSA lo abrazaba y le decía “maestro”. Siguiendo esa influencia, digamos, estudié canto lírico. Por otro lado, mi papá trabajaba en CLARIN, estuvo muchos años en el diario, treinta, cuarenta años, en la parte de edición, y un día se jubiló, dejó de trabajar y poco después falleció. Me parece que los gráficos sufren algo así como una adicción a estar en el medio. Pero mi padre no apoyaba que yo tuviera una vocación periodística, sin embargo, igual estudié periodismo en el INSTITUTO GRAFOTECNICO, y cursé LOCUCION en el COSAL. Hice las dos carreras al mismo tiempo mientras ayudaba a mi mamá, que tenía un local de ropa.

Y cuando terminaste de estudiar, sobreviene el inevitable “¿ahora qué hacemos?”, la incertidumbre…

_ Si, mi primer trabajo fue en RADIO AMERICA, de caradura nomás, iba preguntando “¿puedo venir, puedo quedarme?” (risas). Y luego, a fines de los 80, mediante un casting entro en RADIO MITRE; un amigo me cuenta que estaban buscando gente en ese momento, VIVIANA HAYE estaba embarazada, necesitaban reemplazarla, y ANSELMO MARINI me toma la prueba. Esta es la época en la que HUGO DI GUGLIELMO y ABEL MALONEY pasan de la radio a CANAL 13. La radio ya formaba parte del grupo CLARIN.

¿Hubo un lanzamiento de la radio en ese momento?

_ Sí, un cambio. Yo entro en MITRE, luego me caso con JORGE SANTOS, director en ese momento de la radio, y me voy porque no me parecía compatible, estuve un tiempito con CARLOS VARELA en DEL PLATA y vuelvo cuando surge el proyecto de la FM 100. Ahí estaba MARIA MUÑOZ a la mañana junto a CATALINA DLUGI y MARIO PORTUGAL, era un magazine periodístico. MARIA se va al CANAL 13 para estar en el programa 3.60, y me llama ANSELMO MARINI, que era jefe de locutores, para reemplazarla. Al principio lo pensé dos veces y dije “bueno, vemos, probamos, si va bien sigo y si no…”

Tu inhibición viene por el lado de estar casada en ese momento con JORGE SANTOS…

_ Si, no me parecía compatible, porque en vez de brillar por mis méritos iba a parecer que solo conseguía el espacio por… Pero al charlarlo como algo a prueba, a ver qué pasa, acepté y dejé RADIO DEL PLATA para volver.

En esos tiempos había, algo novedoso entonces, publicidades televisivas para el lanzamiento de la FM 100, me acuerdo que aparecías vos, y KARIN COHEN, en cortos en blanco y negro, conduciendo y se escuchaban sus voces en off…

_ Sí. Fue una de las primeras publicidades y eran como una incógnita porque no aparecían nuestros rostros plenos, la idea era que no te conozcan del todo físicamente, pero sí se mostraba el primer plano de una mano, de un ojo, aparecían KARIN, MARCELA OVIEDO MONSERRAT, yo, la imagen salía en una textura en sepia, era muy linda esa publicidad. Un momento divino de la radio, de oro, histórico, sobretodo porque la cantidad de oyentes que teníamos era muy grande para lo que se acostumbraba en una a FM, un cuarenta a cuarenta y cinco por ciento de la audiencia, era algo increíble.

¿Qué programas hiciste en la 100?

_ Varios, el más conocido se llamaba CON EL PIE DERECHO. Que cubría las mañanas de la 100. Fue una época en la que había competencia con otras radios, pero se editaban muchos discos, mucha música, no es como ahora. Ahora con esto de que la gente se baja música de Internet, la industria se redujo. Antes había como una ansiedad, una espera, un entusiasmo, se editaba un disco nuevo y la competencia consistía en ver quién conseguía ese disco primero. Poder ponerlo al aire primero. Hemos viajado, recuerdo, para conseguir un disco de LUIS MIGUEL porque salió en Brasil primero, alguien de la radio fue y lo compró en un shopping, volvió y lo pusimos antes que las demás emisoras. Era una locura desde ese lado, todo el tiempo buscando sacar al aire a los artistas, seguirlos…

Ahí comenzaron con las entrevistas en vivo en la 100…

_ Sí, y después hacíamos los acústicos, a la tarde, tipo 19 ó 20 hs. Y hubo acústicos divinos, y la gente se quedaba en la calle y le pedíamos al artista que saliera a saludarlos. El día que fue XUXA a la radio, era insólito, había gente hasta dos o tres cuadras nada más que para verla. Entraban algunas personas para presenciar los shows, pero solo los que cabían.

Es que desde los años 50 que no se hacían espectáculos en vivo en las radios…toda promoción de un artista a partir de los 60 pasó por la televisión, los shows, luego los videoclips…

_ Pero después entendieron que la música realmente se vende gracias a la radio, la tele te da apoyo, pero salvo que se trate de un tema de una telenovela, en general la venta de la música se da por la difusión radiofónica…La penetración es por la radio…

Además cuando vos estabas a la mañana en la 100, no había programación televisiva en esa banda horaria, ni señales de noticias de 24 horas en cable…

_ La radio tenía una función informativa muy fuerte, y además, hoy las estrellas que visitan al país van al programa de SUSANA GIMENEZ, en ese momento venían a la 100. Y el dólar uno a uno nos permitía viajar y estar conectados con el mundo.

¿Cómo viviste este hecho de que las radios de ser solo emisoras aisladas pasaron a formar parte de grandes multimedios? ¿Se terminó aquel clima laboral más distendido y menos competitivo al que se referían los locutores veteranos?

_ La 100 nunca fue distendida, se trabajaba bien y con alegría, pero había mucha responsabilidad todo el tiempo. Pero también es cierto que el trabajo en la radio es más estable que en la televisión, la radio te da una tranquilidad que la tele no te la da, si en la tele algo funciona, todo bien, pero los tiempos son mucho más cortos. La radio tiene otra pausa, es verdad, pero la parte relajadísima de la radiofonía yo no la llegué a vivir (risas), claro, ¡me hubiera encantado!.

Y vos rompés la regla que indica que los locutores y locutoras cuentan con una voces maravillosas, pero son mas feos que Freddy Krugger. En tu caso se da lo opuesto…¿te ha acosado algún oyente?

_ (risas) No sé si acoso, pero una vez un chico se apareció en la radio con sus dos valijas y me dijo “me voy a vivir a tu casa”. Si, si, muy gracioso, divino. Pero si, cartas recibí muchas, pero siempre con mucho afecto, mucho amor. Porque la idea de la radio era que uno se convirtiera en un amigo más de cada oyente. Además la radio es un medio que entra en tu casa, en un momento en el que vos estás en tu intimidad, cocinando, bañándote, lavándote los dientes, sos como un amigo de esa persona. Además nosotros fuimos la primera camada que nos tocó pasar por esa des-estructuración en la conducción.

¿Y cómo ves esto de que un locutor pueda decir “andá a la concha de tu hermana” a las tres de la tarde, o cosas peores, sin que el COMFER se mosquee?

_ A mi no me sale hablar así, como profesional no podría trabajar en una radio donde tenga que hablar así, como hacen en LA METRO, porque no es mi naturaleza, pero si es la manera de hablar natural de un conductor, es auténtico y se comunica así, desde ese lado la gente lo acepta. En cambio si se forzara porque hay que hablar mal me parece que el público no lo aceptaría. En la radio de antes esto no se podía hacer. A mí, cuando empezaba a trabajar, solo por reírme mientras leía un informativo en Radio Mitre me llamaron duramente la atención.

Y en la tele fuiste pionera en el cable…

_ Debuté en SIEMPRE MUJER, una señal del canal VIDEO CABLE COMUNICACIÓN (VCC), que pasaba telenovelas y no tenía publicidades. Yo conducía micros que se emitían durante las 24 horas, los siete días, además de un programa de una hora por día, con infinidad de invitados, políticos, artísticas. Esto fue en el principio de los 90. Luego en CANAL 7 hice ESTUDIO UNO, un programa musical, con cantantes en vivo, y en la señal 26 TV estuve todas las mañanas con PABLO DUGGAN y MOISES IKONICOFF en un magazine de noticias. Después nos fuimos con PABLO al CANAL 9 porque nos llama CHICHE GELBLUNG para hacer TITANIC, un programa diario de entrevistas cuyo decorado era la cubierta de un barco (risas).

Recuerdo que los invitados se peleaban…

_ Estuvo hasta PATRICIO KELLY en ese programa. CHICHE como productor es divino pero me acuerdo que en un programa puso enanos (muñecos) de jardín en el barco y enanos (personas) invitados y yo me preguntaba “¿qué estoy haciendo aquí arriba del barco?” (risas), bueno, hay cosas que una ya no volvería a hacer….Y después, en el 2005 compartí la conducción de HISTORIAS DE LA TARDE, en el CANAL 9, con MERCEDES MARTI y FABIANA ARAUJO. Con columnistas, una abogada, una sexóloga. Se tocaban temas fuertes.

Si vieras de golpe a las millones de personas que te están escuchando tal vez saldrías corriendo…

_ Yo pienso que si. Por eso me imagino que le estoy hablando a una sola persona.

¿Te resultó fácil trabajar con conductores hombres, generalmente periodistas? ¿La radio es un medio machista y más aún con las locutoras?

_ Yo entré a la radiofonía en un momento en el que las locutoras se las consideraba nada más que para reírse (risas) Me parece que era así, recuerdo que DORITA, la locutora de MARECO, lo único que hacía en su programa era reírse. Y yo veía eso y pensaba: “esto es exactamente lo que yo no quiero hacer”. Pero con el tiempo a las locutoras nos dieron, o nos fuimos construyendo, un protagonismo, un lugar donde podíamos hablar por lo menos. Porque antes había una cosa tácita, que era que la opinión no pasaba por la mujer. Que ese lugar era para los hombres. Y hoy, en lo que respecta a la opinión política, tampoco ésta pasa por la voz femenina en radio, salvo el caso de MAGDALENA RUIZ GUIÑAZÚ, que pudo romper ese estigma. Fijáte lo que le costó a LILIANA LOPEZ FORESI, lo que le costó a muchas mujeres. Ahora bien, si está aceptado que una mujer pueda conducir, pero que no se meta demasiado en algo importante, porque no está bien visto.

Porque la mujer está para agradar, para brindar afecto, divertirnos y darnos de comer…

_ Sí, como la madre nutricia (risas)…O también para el sexo, pero la razón es masculina…Y todavía está ese prejuicio.

¿La nueva Ley de Medios dará más posibilidades de trabajo a los locutores?

La idea es que un 33 por ciento de las frecuencias se distribuyan en otro tipo de organismos que hoy no tienen medios, con lo cual puede ser una oportunidad para los profesionales, o no, que queden excluidos. Porque por otro lado se reduciría la cantidad de trabajo en los medios ya conocidos.

Igual alguien va a tener que conducir, no se va a poner Hugo Moyano a conducir un programa…

_ Y, no sabemos, puede ser (risas)…Acá estamos preparados para todo, puede ser…

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Hugo Arana: "Los Pells fue una comedia negra"

Pocos meses atrás "lo odiamos a diario” cuando personificó a Franco Andrada, el villano director del canal Mega News en LOS EXITOSOS PELLS. Su carrera en cine es extensa (39 films) y rica en hitos como lo fueron las películas El Santo de la Espada, La Tregua, La Isla y La Historia Oficial. En teatro se destacó en Made in Lanús, Filomenta Marturano y otros. En televisión lo hizo todo, y entre tantos programas, recuerdo a personajes cómicos como el de El Groncho y la Dama, o el amanerado Hugutio Arana, ambos de Matrimonios y Algo Más. Además ha protagonizado en los últimos años las tiras Buenos Vecinos, Resistiré, La Panadería de los Felipe, Hechizada y El Capo. Su fama nació con una publicidad de vinos Crespi, “la de los escarpines”, a principios de los 70, donde ya se mostraba una imagen del HUGO ARANA que todos conocemos, es decir, la de un magnífico actor y también, la de una gran persona en la vida real.

Vos naciste en Capital pero te fuiste a vivir a Lanús…

_ Si, a los once años. Y cuando empecé a estudiar teatro trabajaba en una carpintería. Mis maestros de actuación fueron MARCELO LAVALLE a partir de 1965, y después NORBERTO MONTERO, y fundamentalmente AUGUSTO FERNANDEZ.

¿En qué año apareció esa publicidad famosa de vino CRESPI que te hizo popular?

_ En 1972, pero en realidad fue la quinta publicidad que salió al aire. Lo que pasa es que esa hizo mucho ruido. Yo había hecho cuatro cortos antes con el mismo producto; empecé en 1970. Pero esa fue el boom. Y filmamos doce, porque además, la serie de publicidades de CRESPI siguieron hasta 1985, como una telenovela, pero la gente siempre recuerda ésa, la de los escarpines. La serie contaba la historia de una pareja, pero en la del 72 fue la que hizo ruido, cuando ella le anuncia que esperan un bebé.

Qué increíble que es eso. En la historia de la televisión se ve mucho, un actor que aparece en infinidad de programas y publicidades, la viene remando desde hace tiempo, y la gente no lo reconoce, y de pronto por una producción equis, se hace hiper-famoso…

_ Si. Salió esa publicidad y en diez días me conocían quince millones de personas, subía a un colectivo y era un revuelo arriba del colectivo (risas). Y en diez días nomás. Porque la pasaban los cuatro canales y bombardeaban la pantalla con esa publicidad.

Y eso es lo propio de los medios masivos….

_ De lo cual hay que protegerse mucho. Porque la fama, incluso el éxito…uno no tiene nada que hacer con ello. No es material para uno. No tiene nada que ver con uno. Otras cosas lo dan. El público decide que esto es éxito, el público lo convierte en éxito, no el que lo hace. El que lo hace, lo hace, nada más. Después el público decide si es un éxito o no. La fama es lo mismo, no está en uno, está en los medios. La televisión te pasa treinta veces por día, cuatro canales, claro, lo ve todo el mundo. Y eso no es material, mi brazo no alcanza ahí, con eso no tengo nada que hacer. Yo lo que tengo que hacer es mi trabajo. Lo otro entra en la frase de Borges, cuando se refería a que el éxito y el fracaso son dos grandes impostores…

Lo que ocurre es que la trascendencia en el actor cobra un doble valor porque es como una herramienta de trabajo para que el productor de enfrente, el que ahora no lo contrató, lo vea y lo llame. Porque es difícil que te pase como a MIKE AMINGORENA, que te ofrezcan un protagónico como fue el de Los Pells, cuando no venís calentando los medios con tu imagen por alguna razón…

_ Me parece que el caso de AMIGORENA, creo, me parece, que él fue para cubrir otro personaje y pidió que lo probaran para hacer el protagonista, y cuando le tomaron prueba quedó como protagonista, porque lo vieron, apareció el material, y yo creo que estuvo brillante, es un tipo lleno de talento.

LOS EXISTOSOS PELLS fue la mixtura de muchas buenas coincidencias que se dieron. Yo recuerdo que a tu personaje, el despiadado FRANCO ANDRADA, lo odiaba. Creo que fue uno de tus mejores “malos”, hasta yo que te conozco me olvidaba que eras vos y te tenía bronca. Cuando los apretabas a LOS PELLS te quería matar…

_ Si, era un “facho” hijo de puta, dañino, una mierda. Sin duda lo que vos decís, lo que se relaciona con el sostén de un personaje, tiene que ver con el todo. Con la producción, con la dirección, con los demás personajes. Uno no hace un laburo aislado. En la actuación, si yo en una escena le doy una piña a un actor, lo que hago es crear la ilusión de la piña, no le voy a romper la nariz al compañero, el que marca la potencia de la piña es el otro, el que la recibe. Si el que la recibe ni mosquea, tu piña no sirvió para nada. O sea que la tarea del actor se sostiene en el entorno, en todos. De acuerdo a cómo reaccione la víctima, uno es más malo o menos malo. Si yo le digo “te voy a cortar en pedazos” y el otro se me ríe a carcajadas, ¿dónde está el malo?. Ahora, si el otro queda muy mal, el espectador percibe que yo soy muy malo.

Pero también el público proyecta cosas propias sobre los personajes…

_ Obviamente. Alguna vez alguien hizo la experiencia de filmar a un actor mirando hacia un costado con “cara de póker”, le pidieron que no exprese nada con el rostro y lo filmaron en primer plano, así, sin expresión alguna. Luego armaron una edición intercalando su rostro con imágenes de un ataúd, un velorio, y luego en otro momento, el mismo plano inserto antes de una imagen de escola do samba, todos bailando divertidos, y la gente “veía” que le cambiaba la expresión, y era el mismo plano del tipo siempre. La devolución, entonces, es lo que completa el todo.

Además en LOS EXITOSOS PELLS se mezclaba la telenovela con la comedia, por ejemplo, tu siniestro FRANCO ANDRADA, en algunas escenas hacía posturas de yoga, meditación en la oficina, o se saca los dientes postizos. A veces hasta parecía que te tentabas de la risa, especialmente en las escenas con DIEGO REINHOLD o con MIRTHA BUSNELLI, que son tan histriónicos…

_ Los Pells era una comedia negra. Fue una comedia con un tinte negro, mostrando personajes cretinos, gente de mierda. Además no se salvaba nadie, porque cada uno rapiñaba en la medida que podía. Y el que no podía, igual había vendido el alma al diablo y estaba involucrado.

Había una burla explícita a la televisión, a las publicidades, a la supuesta veracidad de los noticieros, a la lucha por el rating a cualquier precio…

_ LOS PELLS como programa puede ser observado como cualquier historia desde todas las rendijas posibles. Si uno espía la televisión detrás de la rendija de querer ver eso, va a ver eso. A mi en reportajes me preguntaban: “¿así es la gente de la televisión?”, y yo respondía: “ Es tan así como FRANCO ANDRADA es ARANA”. Igual. ¿Vos querés ver al ARANA FRANCO ANDRADA?: está, me habita. También tengo materia negra adentro, soy un ser humano. Ahora, si me querés ver por otra rendija vas a encontrar un tipo noble. También un tipo lleno miedos. Depende por donde quieras observar. Con LOS PELLS pasa lo mismo, eso eligieron los autores ver, pero yo no soy FRANCO ANDRADA. O sea, si alguien dice que LOS PELLS muestra realmente cómo es la televisión, entonces también FRANCO ANDRADA muestra cómo es ARANA. Pero, ¿muestra cómo es ARANA? Muestra solo un aspecto, que sí está, pero no la totalidad.

¿Te pasó que te identificaran por la calle y te insultaran como si fueras FRANCO ANDRADA? Claro que ahora no viajás en colectivo como en la época de los avisos de CRESPI…

_ Pero cruzo la calle a pie (risas). Me decían “no sea tan malo”, algunos con una sonrisa, otros con una cara más seria. Y yo a todos les contestaba como si fuera FRANCO ANDRADA: “¡qué me está diciendo! ¡esos dos papamoscas son figuras porque yo los hice!” (risas). Hacia los finales de grabación, el día que filmamos la escena en la que me llevan preso, porque GONZALO me graba en un bar con una cámara oculta y salen mis declaraciones en vivo por el noticiero, en la escena siguiente me sacan esposado a la calle. Había un patrullero en la vereda y me meten en el patrullero y una mujer de unos setenta años empezó a gritar: “¡si llevenló, porque estos son los que pudren a la juventud, llévenlo agentes!”. Y los agentes eran extras vestidos de policías (risas). Y la mujer me quería pegar una piña. Fue tremendo, pobre, estaba indignadísima. Por suerte unos guardias de seguridad la sostuvieron.

Vos que conociste la otra televisión, ¿qué pensás de este modelo de producción y grabación de tiras diarias?

_ No hay duda que es una cosa muy difícil. Cuando LOS PELLS salió al aire ya llevábamos más de cuarenta capítulos grabados, lo cual es muy bueno porque no estás dependiendo de la opinión del público o del rating. Estás contando la historia tal como está escrita. Después el tiempo va avanzando, empieza a “comerte el aire” y hacia el final empezás a correr. Ahora, si la producción está bien administrada uno agarra un ritmo hasta espontáneo. Pero no hay dudas de que la formación del actor es el teatro, donde ensaya una obra durante meses, pule el personaje, se equivoca tranquilo, corrige, prueba. En televisión vas, y lo que queda en pantalla son los aciertos y los errores.

Porque además debés grabar un capítulo por día…

_ No, perdón, yo en LOS PELLS llegué a grabar en un día escenas aisladas de doce capítulos distintos. Habitualmente grabábamos de cinco a ocho capítulos por día. El capítulo 71, 78, el 82, etc. Grabábamos tres escenas de uno, otras de otro, por ejemplo, las que ocurrían en un mismo decorado. Y vos te preguntás: “¿de dónde viene el personaje?”. Capaz que la escena anterior la habíamos grabado veinte días atrás. Por ejemplo, yo salía de una oficina indignado, y veinte días después grababa mi entrada a la otra oficina. Es muy loco esto. A veces un actor veía que la escena anterior la había grabado un mes antes y se preguntaba: ¿cómo estaba yo?. Aparte estaba el tema de la continuidad de ropa, que era un bolonki para los vestuaristas, porque éramos quince, dieciocho actores, para controlar la continuidad de la corbata, del top de las chicas. Es un rompecabezas, para ello hay que contar con una producción muy afilada, de gente que trabaje organizadamente.

Si hicieras una miniserie sobre la vida de Cristo capaz que filmás primero la crucifixión y luego el sermón de la montaña y no sabés si ya resucitaste o no,…en el teatro la obra la desarrollás en continuidad.

_ Y para una obra de una hora y media ensayás siete horas por día durante meses. Por eso para mi la formación del actor está en el teatro. El teatro es el hogar, donde está el fueguito y se elabora el elemento, se deja asentar la masa, se macera, ese es el teatro. Allí el actor puede buscar capas bajo capas, aprender, abrirse a la idea de que uno es infinito. Una persona es infinita. Entonces, el problema de los medios es que uno tiene que ir ahí y rendir, por lo tanto, el actor que se forma ahí solo aprende a rendir, y no a sorprenderse. A estar abierto a ver lo que le pasa.

martes, 8 de septiembre de 2009

Te veo a las cinco en el "no lugar"

Mi prima Adela tiene una mansión hermosa y yo vivo sólo en un “tres ambientes”, pero para charlar nos reunimos siempre en una confitería. La excusa de ella es que sus hijas entran y salen y la distraen, la mía es el desorden, pero por alguna razón no tomamos el té en el living. Si un pariente del interior quiere visitarme por unos días le sugiero que se aloje en un hotel, porque yo no le puedo brindar baño privado, y si un amigo me cuenta por teléfono que se está por divorciar le digo: “nos vemos en el andén del subte”.

Cuando yo era chico, la casa era el refugio de un concepto de familia que excedía los lazos sanguíneos, e incorporaba otros afectos, amistades, vecindades, correligionarios. Las puertas de calle estaban abiertas al mundo, o cerradas con una llavecita de escritorio. Mis abuelos recordaban sainetes famosos en los que los inmigrantes se conocían tomando mate en el patio del mismo conventillo, mientras que mis viejos se emocionaban con Los Campanelli, aquella comedia televisiva de los años 60 y 70, en la cual todos los personajes que ingresaran a la historia, así fuera por una pequeña escena, se quedaban a almorzar los tallarines que hacía la “mamma”, mientras que en las radios sonaba Luis Aguilé cantando “por eso y muchas cosas más, ven a mi casa esta Navidad”.

Pero llegó la post-modernidad, la población aumentó, los barrios se llenaron de pequeños monoambientes habitados por seres anónimos y silenciosos que ni se saludan al chocarse cada mañana en el palier, creció el delito, la ciudad se plagó de rejas, exclusión y cirujas, y paradójicamente el paradigma del éxito individual se volvió inesquivable, una fantasía de trascendencia que se logra solamente afuera, nunca perdiendo el tiempo adentro.

El filósofo Marc Augé define el hogar como un lugar simbólico en donde se pueden comprender la identidad, los vínculos permanentes y la historia de sus habitantes, y bautiza como no-lugares a los sitios donde esta lectura no es posible. Estos “no lugares” de encuentro son espacios de circulación: autopistas, bares en las gasolineras, aeropuertos, shoppings, estadios, recitales, super e hypermercados, cadenas hoteleras, el “club house” del country. y por supuesto, los servidores de internet a través de los cuales se entablan relaciones virtuales mediante el chateo.

El olor del bizcochuelo recién horneado acompañando una confesión íntima de dos humanos rodeados de malvones y cortinas floreadas, dejó paso a las miradas ansiosas que extraños solitarios proyectan sobre las puertas de los cafés o en las pantallas de las computadoras, como esperando a alguien que venga a responderles las tres preguntas que nunca podemos evitar: “¿quién soy? ¿a qué vengo? ¿adónde voy?”.

Tal vez por eso triunfó “Gran Hermano”, porque mostraba cómo un grupo de desconocidos intentaba construir un hogar. Algunos no pudieron. y el que logró quedarse, ganó.

martes, 1 de septiembre de 2009

Sometidos a las adorables corderitas

Como si fuera un programa de televisión, esta columna dedicada a las “adorables” pendejas, está dividida en bloques.

Primer Bloque

Es como una Ley de Murphy: “Hombre recién divorciado, si tienes entre 35 y 65 años y eres un cazador inexperto, tarde o temprano serás desaforadamente atraído por la carne de cachorra”.

Las maduritas y veteranas, que están solas y disponibles, sienten un duro golpe en el bajo vientre de su narcisismo y exclaman: “¿por qué siempre se fijan en las jovencitas?”.

Es entonces cuando en charlas de peluquería despellejan al Adán, que lejos de asumir su andropausia de lumbago y espermatosaurios, anda pastoreando en tiernos campos como un adultescente.

Lo bautizan viejo verde, o “acné” porque ataca a las adolescentes, o “Cris Morena” porque hace bailar a las chiquititas y a las casi ángeles.

Lo que esas mujeres que Arjona tanto venera no se preguntan es algo muy obvio desde la perspectiva masculina. Cómo no sentirse atraídos por una “veinte añera” si la arteriosclerosis precoz no hizo que ese varón que peina canas deje de valorar la piel tersa y perfecta de ellas, su humor de intacto cascabel, su risa huracanada que surge a borbotones, su ingenio brillando, su mirada pícara con relámpagos de inocencia, y su loca carrera por vivir… Los ojos de ella son un espejo que nos devuelve un yo-paraíso-perdido.

Mientras la señora condena, la chiquilina pregunta, donde la “mayorcita” es escéptica, la joven luce esperanzada. Cuando la jovata critica con voz gastada, tanguera, la muchacha levanta las persianas para que entre el sol. El ideal de la cincuentona reside en el pasado, el de la chiquilina aturde con sus tambores que redoblan en el horizonte.

Con eso le basta a él, el señor de las cuatro o cinco décadas, para poder soportar a esos nuevos suegros que lo odiarán minuciosamente, si se trata de un galán de largo aliento y no un “winner” que solo buscaba una sola noche de sexo.

Segundo Bloque

Ahora viene la otra pregunta: ¿por qué algunas Cenicientas y Caperucitas prefieren al viejo lobo antes que al querubín Pinocho?

Más allá de que las minas a toda edad son, como diría Unamuno, “más vivas que el hambre”, a las chicas les gusta a veces dejar de hacer el papel de madre de los de su edad y sentirse un poquito hijas de los “muchachos grandes”.

Les encanta por un rato tener al lado a alguien que la tenga clara, que haya vivido, que les enseñe algo. Incluso, que las escuche, las oriente, y les permita descargar esa angustia propia de todo ser viviente ante el sinsentido de la existencia. Porque ellas, las corderitas, están en el kilómetro cero, ese espacio envidiado al cual todos quisiéramos volver absurdamente, con la seguridad neurótica de que la historia puede cambiarse.

Por otro lado, las mujeres que saben lo que quieren y van camino a su meta (profesional), muchas veces no tienen ganas de bancarse todas las pende-actitudes que exhiben los tipos de hasta treinta y tantos. Por eso para ellas un “Don Juan PAMI” es más práctico: tiene la vida armada. Además, los jovatex no les dan tanta bola a los amigos y al fútbol, y a ellas les divierte tener delante un tipo que, cuando ella se saca el soutien, pone cara de estar mirando el derrumbe del Perito Moreno en su conjunto.

Pero esa expresión de niño con chiche nuevo, de explorador azorado ante la fuente de la juventud, es el principio del fin de todo ladrón de cunas. Porque a medida que pasa el tiempo, este encuentro se convierte en una aventura exótica, pasajera, para esa inconsciente cachorra, y en una segunda oportunidad dramáticamente añorada por él.

Y así llega el día en el que Lolita se despierta y reflexiona, “al lado de este veterano jamás podré cumplir mis sueños”, y en menos tiempo en el que suena un disparo, se fuga a un “after office” con los de su edad, se olvida hasta del nombre de su hasta entonces amor atemporal, y no vuelve a su lado nunca, pero nunca, lo que se dice nunca, nunca más.

Tercer Bloque

Ahora bien: ¿las corderitas (léase, “minas” que van entre los veinte y los veintinueve) son solo “peligrosas” para los pendeviejos?

No, también lo son para los de su generación (si el pibe se engancha de veras).

¿Por qué? Porque ellas, que quieren ser escenógrafas en Brodway, productoras de Hollywood, descubrir la vacuna contra la piorrea, convertirse en mediadoras por la paz en Honduras, conducir empresas, tirarse en parapente, bucear en el Mar Negro, y aprender cómo es la terapia de cuencos tibetanos…..también necesitan por momentos sentirse amadas.

¿Qué significa esto? Que no se bancan el histérico que solo quiere salir con ellas una noche bajo el lema “del polvo venimos y hacia el polvo vamos y mañana no te veo más”, …pero tampoco “están preparadas” para casarse, convivir con un chico, sentar cabeza como diría mi abuela.

O sea, que en el fondo necesitan un macho para el “mientras tanto”. Mientras tanto logran la otra meta, por el momento, la principal.

El problema es que algunos hombres, aunque ellas no lo sepan, son seres humanos, se enamoran, (es más, ellos buscaban una mujer para que los ame) y aunque ya no sumen 48 sino apenas 24 pirulos, terminan en la misma fosa común, cuando son ellos los que desenfundan la demanda del compromiso y quieren ponerle la sortija a la muchacha. Entonces, cuando la cosa se pone densa, la Julieta del siglo XXI hace las maletas y huye más rápido que el Correcaminos.

Otras jóvenes, más coherentes en el recorrido sentir-pensar-hacer, lo intuyen, por eso eligen fulanos casados, o separados de historias terribles, o se adosan esos novios execrables, que amargan la vida a toda su familia, la que no entiende que ella está practicando el deporte del “mientras tanto”, tapando el agujero de la bañera existencial con lo que encuentre a mano, aún a sabiendas de que el agua se puede escurrir o al revés, inundarlo todo.

Cuarto Bloque

¿Qué quieren las mujeres? Se preguntaba Herr Profesor, Segismundo Freud. La teoría sospecha que un varón centra todo el goce sexual alrededor del falo. Su goce entonces es "uno". En cambio, el goce de una mujer es doble, dividido, "no todo" fálico. Una parte se localiza alrededor del falo mientras que la otra parte permanece desconcentrada, no representable por el inconciente. Es ese “no saber”, ese “no sé lo que quiero pero lo necesito ya”, es si, lo que de alguna manera llamamos “femineidad”. Hay una falta que nunca cesa de no inscribirse. Esto lo vemos patéticamente representado en el film "Revolutionary Road" (titulada SOLO UN SUEÑO en nuestros pagos). La sinopsis que uno lee del supuesto argumento en las promociones, no narra lo que verdaderamente se despliega en la película, que desde ya les sugiero ver.

¿Qué corno quiere la atormentada April Wheeler ( el personaje de Kate Winslet)? Ella deseaba ser especial, diferente, no como los demás, y no aceptaba ser solo una esposa “feliz” con un matrimonio con un bombón como Di Caprio y dos hijos perfectos, dentro de una hermosa casa de dos plantas con jardín y perro dorado.

Y frente al abismo de su desencanto, mirando fotos antiguas, se le ocurre que la solución es ir a vivir a Paris. ¿Qué significa ese traslado a ciegas a un país lejano y desconocido para ella, solo basado en su manojo de ilusiones? ¿Cuál es su solo un sueño al que se refiere el título?

La novela que sostiene el argumento coloca el drama en los años 50, pero…¿hoy no hay chicas así en todas las ciudades?

¿No son así, acaso, las “narcisas” y peligrosas corderitas?.

Quinto y Último bloque

“No hay nada más común que querer ser extraordinario” rezaba el propio Shakespeare en uno de sus diálogos, hace ya varios siglos.

Por eso, las corderitas que hoy no ven su modelo en la serie Yo Quiero a Lucy ni tampoco en Sex And The City, cuentan igual con una zanahoria a la que seguir, empujadas por la brecha que las empuja. Para ellas la vida es como un viaje en taxi, en el que uno se mete y ya empieza, apenas se sienta, debiendo cuatro pesos.

Pero lo importante a reconocer, queridos hermanos, es que su Mesías ya no somos nosotros los varones.

Su búsqueda, la de ella, es metonímica, su deseo no tiene destino fijo, está animado por una fantasía encriptada, indescifrable, que salta de objeto en objeto, infinitamente ( aunque en cada momento darían la vida por este logro que tanto apetecen conseguir). Del mismo modo que April, en la película, la entrega por no poder ir a Paris.

Por eso las pequeñas corderitas, en pleno desarrollo de su potencialidad, y atravesadas por ese “solo un sueño”, no nos ponen en la cima de sus prioridades, somos apenas su Sancho Panza circunstancial. Y para nosotros, para los tipos que alguna vez las amamos, siempre nos quedan en el recuerdo como un síntoma doloroso del que finalmente sobrevivimos, representadas como diría Sabina, en la imagen de aquellas “mujeres veneno, mujeres imán, mujeres de fuego y helado metal, mujeres consuelo, mujeres fatal”.

Si un amigo me dijera “voy a salir con una pendeja”, igual no lo prevendría en absoluto, ni le recomendaría leer una nota. Porque en síntesis, una peligrosa corderita es como la gripe A, cuando entra en tu vida, te sube la temperatura corporal, te confunde los pensamientos, te mete con ella en la cama por varias noches y días, y en un momento crees que te va a matar, hasta que de golpe se va y te deja los huesos molidos y el alma en la mano,…. pero el corazón vacunado, lo que te garantiza el saber que nunca más te va a enloquecer otra, como a Ulises, con sus perentorios cantos de sirena.

miércoles, 26 de agosto de 2009

Es "mala onda" sólo porque le duele la rodilla?

Si te agarra un patatús y te desmayás en la calle, Dios no lo permita, la gente llama al ECI sin saber que seguramente estás anotada/o en la obra social “Gold High Eternun” y te llevan en ambulancia al Central o Lagomaggiore, ¿ qué tipo de médico te gustaría que te reciba en el hospital?: ¿el rengo, sarcástico, pero sabio House, o el cómico, tierno, contenedor Hunter “Patch” Adams?

Si, ya sé, ya sé que son médicos de la ficción (aunque Adams es real pero solo conocimos de él la versión de Robin Williams), de hecho la pantalla chica americana nos ha mandado docenas de héroes del delantal blanco (y de otros colores), desde los legendarios Kildare y Ben Casey, Centro Médico, Marcus Welby, Quincy, pasando por las burlonas M.A.S.H. o Scrubs, y arribando a las melodramáticas E.R. y Grey´s Anatomy. Y sigue la lista….

La medicina (según nos revela la ficción televisiva) apenas conoce un porcentaje muy pequeño de los motivos de las enfermedades y a pesar de las máquinas que radiografían hasta los granos del alma, muchas veces no tienen respuesta a la afección del paciente. O la tienen, pero ya es tarde, o surge de la autopsia.

El gran drama de los televidentes radica en que los médicos de televisión de hoy nos muestran lo que no poseen, la falta, el agujero, el abismo, la ausencia de significantes. Y nos refriegan en la cara que la muerte, ese concepto que el inconsciente trabaja toda una vida por negar, está presente, como una sombra, acompañándonos a cada paso, sin que ellos puedan hacer, muchas veces, nada para evitarlo.

La respuesta es: ni HOUSE ni ADAMS, mejor no enfermarse nunca, y si sucede, roguemos que no le diagnostiquen un embarazo a un gaucho, ni una fractura de muñeca a la Venus de Milo. Y bueno, de ilusiones también se vive.